No es otro hotel más en Lisboa. Es el Palácio do Governador, con 60 habitaciones, todas ellas distintas, junto al río Tajo, en pleno centro histórico de Belém, en una de las zonas más bonitas y emblemáticas de la capital portuguesa. Este emblemático hotel de encanto le hará revivir un legado histórico único, al mismo tiempo que enaltece la calidad, exclusividad y exquisitez. Construido en la antigua casa del Gobernador de la Torre de Belém, primorosamente restaurada, sobre vestigios romanos probablemente de los siglos I hasta V, el Hotel Palácio do Governador es un edificio palaciego, con una Recepción que fue antes una Capilla, un Restaurante con techos en bóvedas originales y un SPA contemporáneo que nos recuerda las antiguas tradiciones termales de las culturas mediterráneas.

En el exterior dos piscinas, una para adultos y otra para niños, refuerzan la oferta de ocio, haciendo todavía más singular y exclusiva esta unidad lisboeta. También los jardines con espejo de agua ofrecen un entorno sereno e idílico en plena ciudad, contribuyendo a una experiencia todavía más rica para los huéspedes y clientes del hotel.

Próximo al Tajo y justo al lado de monumentos históricos nacionales, el Palácio do Governador es la elección natural para quien quiere estar en Lisboa, cerca de todo, de la cultura al ocio, y suficientemente lejos para sentir tranquilidad.

La entrada se hace por el patio donde permanecen las “cetárias” (vasijas de piedra) de la antigua fábrica romana de salsa de pescado, “garum”, exportada en ánforas a todo el mundo romano. El lobby de la Recepción se sitúa en la antigua Capilla, con paredes en azulejos originales restaurados, el coro de madera y doble altura en el techo. Y, por debajo del patio, se esconde una gran sorpresa: el SPA Felicitás, con 1.200 metros cuadrados y algunos vestigios romanos a la vista, piscina interior de 25 metros, caliente, chorros dinámicos y cromoterapia, sauna, baño turco, salas de tratamiento y gimnasio.

El valor histórico-arquitectónico genuino se revela en cada una de las cinco plantas del hotel: en los techos en bóveda de la sala del restaurante, en los sucesivos arcos de las salas de la planta baja y en los revestimientos de azulejos en las salas y suites. Las terrazas orientadas al sur ofrecen a los huéspedes y visitantes una explanada privilegiada sobre la piscina exterior, la Torre de Belém y el Río Tajo.

Si está buscando un hotel de cinco estrellas en Belém, Lisboa, el Palacio do Governador le garantiza la mejor estancia, en un hotel que respira historia, exquisitez y lujo, tan solamente a 2 minutos a pie de la Torre de Belém.