Portugal: el próximo destino de viaje
Portugal tiene 7 regiones, lo que indica que tienes mucho que visitar y conocer, pero también hay muchas más razones para que sea una buena elección y para estar en la lista de los viajes que hay que hacer en la vida.
Entre los principales atractivos destacan la historia y la cultura, la gastronomía y los vinos, las playas, el surf, los festivales de música, el golf, la variedad de paisajes y, sobre todo, el pueblo portugués, considerado afable, abierto y sincero.
Muchos guías, escritores de viajes, blogueros y medios de comunicación de todo el mundo especializados en viajes y turismo reconocen que Portugal sigue siendo una de las mejores opciones para pasar las vacaciones. ¿Y sabe por qué Portugal está en boca de todos? Aquí damos varias razones para visitar el país.
1. Las ciudades, Lisboa y Oporto
Si tiene pocos días, Lisboa y Oporto son dos ciudades muy atractivas a pocas horas de vuelo de las ciudades europeas más importantes. Ambas bañadas por un río que les aporta un ambiente característico y diferente, son lugares acogedores con sus barrios históricos y calles con fachadas de azulejo, para conocer de día o salir de noche, junto con los ejemplos de arquitectura moderna y arte urbano, además de tener una agenda cultural bastante diversa y creativa. Lisboa es una ciudad con una luminosidad especial, que le viene del río Tajo y de la proximidad del mar. Oporto, ciudad antigua, con un centro histórico catalogado como Patrimonio Mundial, es el punto de llegada del río Duero, en cuyas laderas se cultiva el famoso vino de Oporto.
2. Sol, playa, mar
La presencia del océano Atlántico y el clima, con veranos de mucho sol e inviernos suaves y agradables, hacen de Portugal un reconocido destino para pasar unas vacaciones de sol, mar y paseos por la playa durante todo el año. En realidad, la costa portuguesa es casi una única playa con más de 850 km de extensión y con una variedad de paisajes que permite elegir entre el mar más agitado y fresco del norte, o las aguas cálidas y tranquilas del sur. Para aquellos a los que les gustan los horizontes amplios, hay grandes extensiones de arena dorada; aunque también hay pequeñas ensenadas con rocas y acantilados de color naranja. Entre la gran variedad de playas, más de 300 ofrecen unas condiciones excelentes, merecedoras de Bandera Azul, y cerca de 200 son playas accesibles.
3. Paseos a pie y en bicicleta
Los Parques y Reservas Naturales, los Geoparques y las Reservas de la Bioesfera reconocidos por la UNESCO también convierten Portugal en un destino muy atractivo para la práctica de actividades al aire libre, ya sean estas más contemplativas, como la observación de aves, o más radicales, como el barranquismo. En los últimos años, los senderos en plena naturaleza, recorridos a pie o en bicicleta, se han convertido en una buena opción para aquellos a los que les gusta combinar el ejercicio físico y el contacto con la cultura local.
4. Caminos de la Fe
Pero los caminos que se recorren también sirven de encuentro con la espiritualidad. El Camino Portugués de Santiago y los Caminos de Fátima tienen una demanda cada vez mayor entre aquellos a los que les gusta caminar para conocer y para tener contacto con la naturaleza y la cultura.
Portugal también es conocido como un importante centro de culto mariano. El Santuario de Fátima, que celebró en mayo de 2017 el centenario de las Apariciones de la Virgen, es su máximo exponente y atrae a miles de visitantes de todo el mundo cada año.
5. Surf
Tanto si se encuentra en el continente como en los archipiélagos de Madeira y de las Azores, no es difícil darse cuenta de que Portugal ofrece las condiciones ideales para la práctica del surf. Surfistas de todas las modalidades encuentran en la costa portuguesa el mayor número de spots a menor tiempo de distancia entre ellos, en los que se disputan pruebas de los más importantes campeonatos del mundo, como el Rip Curl Pro Portugal.
En Peniche hay olas tubulares perfectas, en Nazaré olas gigantes y, en Figueira da Foz, las más grandes de Europa. Por su parte, Ericeira fue la primera reserva de surf de Europa y la segunda del mundo. Como ve, puede venir varias veces a Portugal y coger siempre una ola diferente.
6. Golf
En los últimos años, Portugal ha conquistado de forma consecutiva el premio a mejor destino de golf de Europa y del mundo en los World Golf Awards. Algo que no resulta extraño si recordamos que es un país con un clima privilegiado durante todo el año y que, en particular en el Algarve y en la región de Lisboa, se encuentran muchos campos varias veces premiados, que ofrecen buenos retos y en los que se puede asistir a las grandes pruebas de los circuitos profesionales de la modalidad.
Muchos campos de golf han sido diseñados por famosos arquitectos como Robert Trent Jones, Rocky Roquemore, Sir Henry Cotton y Arnold Palmer, entre otros. No obstante, lo que mejor los define es su innegable calidad y belleza paisajística, ya que, a menudo, se encuentran situados en zonas preservadas y con el mar como telón de fondo.
7. Patrimonio Mundial
Los bienes catalogados existentes en Portugal retratan la historia y la cultura del país, de su pueblo y de los pueblos que habitaron el territorio desde tiempos inmemoriales. Monasterios y conventos de importancia histórica y artística, monumentos dignos de ser destacados, centros históricos y paisajes culturales, que ofrecen algunos de los más deslumbrantes escenarios naturales en Portugal, han sido considerados por la UNESCO como parte del Patrimonio de toda la Humanidad.
La lista se completa con iconos que definen la forma de ser y estar de un pueblo en sus momentos de fiesta, el fado, el cante alentejano y la dieta mediterránea. Y también con las artes y los oficios que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial, como la fabricación de cencerros, la elaboración de la cerámica negra de Bisalhães, el arte de la cetrería, la fabricación de los muñecos de barro de Estremoz y celebraciones como el Carnaval del pueblo de Podence y las Fiestas del Pueblo de Campo Maior.
Estas contribuciones portuguesas a la historia mundial son de obligada visita y un buen pretexto para conocer el país de norte a sur.
8. Leer Portugal
Los autores portugueses pueden ser buenos guías de viaje, a través de las historias y la memoria de los lugares que visitan. Pase por las ciudades y montañas descritas por Eça de Queiroz, encántese con el idílico paisaje del Valle del Douro que inspiró a tantos escritores portugueses o descubra el encanto del mar descrito por Raul Brandão. En Lisboa, siga los caminos preferidos de Fernando Pessoa o José Saramago para conocer la ciudad. En un recorrido literario o en un lugar especial para los que gustan de los libros, viaje... y lea Portugal.
9.Gastronomía
La gastronomía portuguesa es muy apreciada y suele dejar buenos recuerdos. La ubicación y la proximidad atlántica justifican el lugar destacado que ocupa el pescado y el marisco, que saben todavía mejor si se degustan a la orilla del mar bajo el agradable sol portugués y se acompañan con la enorme variedad de vinos de mesa de calidad. La dieta mediterránea es una de sus características más destacadas y en ella se emplea aceite de oliva, hortalizas y hierbas aromáticas.
El vino de Oporto es, desde hace siglos, un gran embajador de Portugal, hoy en día acompañado por otros productos genuinamente portugueses, como el pastel de nata y la repostería conventual.
La maestría de talentosos chefs también ha elevado nuestra cocina a la altura de las mejores gastronomías del mundo.
10. Los Vinos
Elija un vino portugués para acompañarle en el descubrimiento del país. Sorpréndase con los vinos portugueses, relajándose al final del día, después de un paseo por la naturaleza, después de disfrutar de una obra de arte o de arquitectura o durante un buen espectáculo. Hay combinaciones que son perfectas. Descubra cómo el vino combina con Portugal www.portuguesewinetourism.com.
11. La Gente…
Uno de los aspectos que más destacan los turistas cuando nos visitan es la hospitalidad y la amabilidad de los portugueses, siempre dispuestos a ayudar cuando se les para por la calle. Tal vez sea el sol el que nos aporta el buen humor para recibir amablemente a todo el mundo, venga de donde venga.