Buçaco, Luso, Curia: un paseo por Bairrada
Para no perderse
- disfrutar de las vistas desde el mirador de Cruz Alta en la Serra do Buçaco
- visitar Vale dos Fetos y Fonte Fria
- seguir los senderos de la Mata nacional
- beber agua en los manantiales de Luso
- andar en pedaleta por el lago del Parque Termal da Curia
- probar el cochinillo asado
- brindar con un espumoso de Bairrada
Entre el majestuoso bosque de Buçaco y las estaciones termales de Luso y de Curia, encontramos una región que nos ofrece de todo para tratarnos bien.
Comenzamos por la belleza de los paisajes cuyo máximo exponente es la Serra do Buçaco, un lugar mágico, que en el siglo XVI fue protegido por decreto papal y transformado en retiro monástico aislado del resto del mundo. Todavía hoy, diseminadas por la sierra, se encuentran las ermitas y capillas que forman el Vía Crucis, y que pueden visitarse siguiendo uno de los senderos para descubrir la Mata nacional. Pero hay otros recorridos y visitas guiadas que nos permiten conocer árboles centenarios, muchos lagos y cruceros, y en los que nos encontraremos lugares que permanecerán en nuestra memoria, como Vale dos Fetos o Fonte Fria.
Otra imagen inolvidable será, con total seguridad, la del Palace Hotel, que emerge entre la frondosa vegetación. De estilo neomanuelino, el palacio se construyó a finales del siglo XIX para los últimos reyes de Portugal y ocupa parte del Convento de Santa Cruz, del que actualmente todavía permanecen los claustros y algunas celdas. Es otro de los lugares encantados en este ambiente propicio para el romance y el contacto con la naturaleza.
Muy cerca, en la vertiente oeste de la Serra do Buçaco, se encuentran las Termas do Luso, cuyo manantial ofrece una de las aguas minerales de mesa más consumidas en Portugal. La estación termal data de finales del siglo XIX, aunque las propiedades terapéuticas de las aguas ya se conocían un siglo antes. Conserva los edificios originales que, en combinación con un spa innovador, la convierten en un espacio privilegiado de bienestar.
A unos 15 kilómetros, las Termas da Curia rivalizan en la oferta de salud y ocio. Aquí se respira el ambiente de la Belle époque evocado por construcciones de las primeras décadas del siglo XX. Además del balneario, no faltan hoteles con mucho encanto, un lago artificial con casi un kilómetro de perímetro, un circuito de mantenimiento y campos de tenis y de golf. ¡Todo lo necesario para una vida saludable!
Además de las aguas, los vinos y la gastronomía dan fama a esta región denominada Bairrada. El cochinillo asado es la especialidad más famosa y atrae a mucha gente que se desplaza a propósito para saborearlo. Acompañarlo con los vinos blancos, tintos o espumosos que aquí se producen es la elección más acertada. Si los queremos conocer mejor, podemos visitar sus museos, como el Museo del vino de Bairrada y el Aliança Underground Museum, o seguir la Ruta de Bairrada para realizar catas y compras en las cavas y bodegas de los productores. Terminamos este paseo con un brindis por los placeres de la vida.