Como si de una primavera eterna se tratase, Madeira es, por excelencia, un destino de golf para todo el año. Dos islas distintas presentan tres magníficos campos de golf y una oferta de alojamiento, de ocio y de bienestar que encanta a todos los golfistas.

La temperatura es agradable a lo largo de todo el año, la naturaleza intacta ofrece aire puro y paseos inolvidables, la gastronomía está llena de sabores ricos en tradición. Aquí, las opciones para pasar unos días de vacaciones inolvidables son innumerables. Y se encuentran a sólo unas horas de avión de Europa.

La tradición golfista de la isla se remonta ya a 1937, año en que los ingleses Miles, Leacock y Blandy construyen el primer campo de golf de nueve hoyos. En esta isla podrán entrenar en uno de los dos campos, el Palheiro Golf y el Club de Golf do Santo da Serra, con 18 y 27 hoyos respectivamente, ambos destacados por la belleza y sensación acogedora de sus escenarios.

El Porto Santo Golf, situado en la isla homónima a 40 km de Madeira, es un campo de 27 hoyos diseñado por el famoso golfista Severiano Ballesteros. Con sus 9 km de playa y sus aguas cristalinas, la isla de Porto Santo invita a un baño después de una partida.


Porto Santo Golf ©Turismo da Madeira

Forma parte del calendario de torneos de golf de Madeira, el "Madeira Island Open", prueba integrada en la PGA Europea, que constituye el torneo de golf más importante que se celebra anualmente en la región, en la época primaveral.

En este momento, Madeira dispone de todas las facilidades para acoger a golfistas de todos los handicaps, incluyendo una oferta hotelera de calidad superior, por lo que las islas se sitúan como un paraíso para los amantes de este deporte y que, con toda seguridad, se deslumbrarán con el desafío de cada hoyo y con el paisaje envolvente.