Ribeira de Ilhas o Super Tubos son nombres mundialmente famosos y hacen referencia a dos excelentes playas para practicar el surf de entre las muchas que existen en el tramo de costa oeste entre Ericeira y Peniche. Pero de un extremo al otro del país, incluidas las islas de las Azores y Madeira, hay más, mucho más…



Por ser uno de los escasos lugares del mundo que reúne un elevado número de olas de gran calidad, Ericeira ha recibido la consideración de Reserva mundial de surf otorgada por la organización norteamericana Save the Waves Coalition. Esta distinción premia así una zona de 4 km que reúne siete olas de primera categoría: Pedras Brancas, Reef, Ribeira de Ilhas, Cave, Crazy Left, Coxos y São Lourenço. Pero la reserva forma parte de una línea costera más amplia que suma un total de 11 km y que posee otras olas de diferentes características, en las que se puede hacer surf y bodyboard con diversos grados de dificultad y niveles de exigencia, en las condiciones meteorológicas más diversas.

Más al norte, cerca de Peniche, playa de Medão es otra referencia por sus grandes olas tubulares, lo que le ha valido el nombre de playa de Supertubos. Popular entre surfistas de todo el mundo, en octubre sirve de escenario para una prueba del WSL - World Surf League Tour. En las demás playas del municipio de Peniche también podemos encontrar olas perfectas todos los días y no solo para los surfistas más experimentados, ya que aquí hay muchas escuelas que enseñan todas las técnicas a quien quiera iniciarse en la práctica de estas actividades.

Las gigantescas olas de Praia do Norte, conocidas como el cañón de Nazaré, están reservadas a los más intrépidos. Esta ola, que puede alcanzar los casi 30 metros de altura, figura en los records mundiales como la mayor del año en 2011 y ya la han surfeado profesionales como Garrett McNamara que utilizan el sistema tow in, es decir, utilizan una moto de agua que los remolca hasta la cresta para después deslizarse con la tabla.



Casi a las puertas de Lisboa y accesibles en tren, las playas de Santo Amaro de Oeiras, Carcavelos o São Pedro do Estoril también ofrecen buenas condiciones para la práctica del surf y del bodyboard. Un poco más adelante, en pleno Parque Natural, Guincho cuenta con olas bastante consistentes, al igual que Praia Grande, ya en el municipio de Sintra, especialmente apreciada para la práctica del bodyboard y donde se celebra una prueba del campeonato mundial de la modalidad.

En la región centro destaca la playa de Buarcos, cerca de Figueira da Foz, con una ola considerada la más larga de Europa y que puede alcanzar los 200 metros. En la zona de Aveiro, cerca de Ílhavo, se encuentra la playa de Barra, adecuada para todo tipo de practicantes. En el norte, Espinho es conocida por su mítica ola, la “Derecha del Casino”, pero también cabe mencionar las zonas de Matosinhos, muy cerca de Oporto, y, más arriba, Viana do Castelo, especialmente la playa de Arda en Afife.

Al sur de Lisboa, en la Costa de Caparica, hay que quedarse con los nombres de Cova do Vapor y la playa de CDS. Cerca de Sines se encuentran otras referencias como São Torpes o la playa de Aivados, en la que se disfruta del auténtico contacto con la naturaleza. En la costa oeste del Algarve, las playas de Arrifana, Bordeira, Amado, Cordoama o Castelejo gozan de buena consideración. El litoral orientado al sur, conocido por su calma, también ofrece buenas olas con viento de levante, sobre todo en las islas de Tavira y de Faro.

En pleno Atlántico, la isla de Madeira cuenta con unas olas memorables como, por ejemplo, en Jardim do Mar o en Paul do Mar. Ya en el archipiélago de las Azores, conocido por reunir las cuatro estaciones en un solo día, cuenta con lugares verdaderamente mágicos. Especialmente en los meses de septiembre y octubre se encuentran buenos spots en la isla de São Miguel, tanto en la costa norte, en las playas de Areal de Santa Bárbara o de Monte Verde, que son escenario de una prueba del circuito mundial (WQS), como en la playa de Pópulo, con orientación sur. Pero también disponen de buenas condiciones Praia Formosa en la isla de Santa María, en la zona de playa de Vitória en la isla Terceira, o en las fajãs (terrenos cultivables situados a la orilla del mar) de la isla de São Jorge, especialmente en Fajã da Caldeira de Santo Cristo, considerada un spot mítico.

Portugal es un país de buenas olas, ¡pruébelas!

Deslizarse sobre el agua llevados por el viento garantiza mucha diversión y buenos momentos de relax. Y si quiere una dosis extra de adrenalina, nada mejor que las olas atlánticas que bañan la costa portuguesa.



Con el oleaje adecuado y viento norte entre marzo y octubre, Guincho es para muchos especialistas el mejor lugar para la práctica del windsurf en Portugal. En julio y agosto estas condiciones alcanzan su punto culminante y aquí suelen celebrarse pruebas nacionales e internacionales de esta modalidad. Más reciente es la práctica del kitesurf, que también atrae hasta aquí a muchos adeptos. Lo mismo sucede con la playa de Carcavelos, también situada en el litoral de Cascais pero más cerca de Lisboa y que ofrece buenas condiciones para la práctica de ambas modalidades.

Pero la oferta de spots para los amantes del kite y del windsurf con olas no se queda aquí… Cerca de Lisboa, pero del otro lado del río Tajo, las playas de Costa de Caparica son muy populares, especialmente la de São João y la de Fonte da Telha, al igual que un poco más al sur, Lagoa de Albufeira o Sesimbra. Ya en el Algarve, cerca de Sagres destacan las playas de Tonel y de Martinhal, o la playa de Rocha, aunque solo durante el invierno. Al norte de Lisboa hay otros lugares que no se puede perder: la playa de Baleal, cerca de Peniche, Lagoa de Óbidos, Costa Nova y Murtosa, cerca de Aveiro, Matosinhos, junto a Oporto, y, también, Ofir y Esposende, la playa de Cabedelo en Viana do Castelo y Moledo do Minho. 



En Madeira se puede practicar windsurf durante todo el año. Funchal, Porto da Cruz, Achadas da Cruz, Caniço, Caniçal, Paul do Mar y Porto Santo son algunos de los mejores lugares. Para el kitesurf se aconseja la bahía de Funchal, Praia Formosa y Porto Santo. En las Azores también se dan buenas condiciones en la playa de Água d’Alto y de Monte Verde en São Miguel, en la isla Terceira, cerca de la playa de Vitória, o en la isla de Faial.

También hay muchos lugares a la medida de aquellos que prefieren menos oleaje o de los que quieren iniciarse en la práctica de estas actividades. Por ejemplo las playas de Troia y casi toda la costa del Algarve ofrecen muchos lugares con excelentes condiciones, en los que se pueden encontrar sitios para alquilar el equipo y escuelas para aprender. Y de norte a sur, en el interior del país, las lagunas y embalses de las presas también ofrecen buenas condiciones. En las islas de las Azores incluso se puede hacer kite o windsurf en los cráteres de los antiguos volcanes. ¡Realmente radical!

De las modalidades tradicionales a las novedades originarias de lugares remotos o de la imaginación de los deportistas, hay muchas otras actividades para disfrutar de las olas del océano Atlántico.



Una de las más recientes pero que ya cuenta con bastantes adeptos es el paddle surf. Y como se puede practicar en cualquier superficie de agua con una profundidad mínima, por todo el país se pueden encontrar lugares adecuados, tanto en el mar como en ríos, lagos, lagunas y embalases. Muy cerca de Lisboa, en Oeiras o en las playas de Parede y de Pescadores en Cascais, es habitual ver a gente remando de pie sobre las tablas. Otros lugares bastante populares son Lagoa de Óbidos, Figueira da Foz, la zona de Viana do Castelo y la isla de Madeira. También cabe destacar el Algarve, especialmente la playa de Faro, en la que ya se han celebrado pruebas de esta modalidad.

Deslizarse sobre el agua con la ayuda de un motor puede ser aún más emocionante por las velocidades que se alcanzan. Además del jetski, muy popular en gran parte de las playas y embalses portugueses, el esquí acuático también se practica a lo largo de toda la costa, especialmente en el mar de las islas de las Azores y de Madeira, y en los embalses. Del gran lago del Alqueva en el Alentejo a los embalses del norte de Portugal, las opciones son numerosas.

En el Algarve también encontramos otra versión, el parasailing, en la que podemos volar en paracaídas remolcado por un barco y que nos elevará la adrenalina al máximo. Muchas son las actividades que, llevadas por las olas y el viento, nos garantizan diversión en estado puro.