La isla Terceira, uno de los principales puntos de entrada de las Azores, forma junto con las islas de Graciosa, São Jorge, Pico y Faial el grupo central del archipiélago.
Tal como el propio nombre indica, esta fue la tercera isla del archipiélago que se descubrió, aunque en un principio se la llamara Isla de Jesus Cristo. Comenzó a poblarse en el siglo XV, desarrollándose de forma consistente desde entonces, debido en gran medida a su localización geográfica.
Pero lo que hace que Terceira sea especial es el magnífico contraste entre la belleza natural de esta isla volcánica y el admirable trabajo del hombre en el centro histórico de Angra do Heroísmo, su capital. Fundada en 1534, fue primera localidad de las Azores elevada al nivel de ciudad y clasificada como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además, el título “Muito Nobre, Leal e Sempre Constante” atribuido a esta ciudad realza la importancia que tuvo a lo largo de la historia de Portugal. La bahía de Angra ganó gran relevancia no solo como centro de comercio interno de los productos regionales producidos en las demás islas, sino que asumió todavía un mayor protagonismo como escala intercontinental de las naves que navegaban entre Europa y las Américas y la India.
Observado desde el Alto da Memória o el mirador del Monte Brasil, el centro histórico de Angra do Heroísmo es testigo de los reyes y los nobles que pasaron por allí dejando atrás una bella arquitectura que se extiende en un entramado de calles, callejones, iglesias, palacios, casas señoriales, monumentos, plazas y jardines que han perdurado hasta la actualidad.
No podemos dejar de visitar los fuertes de São Sebastião y de São João Baptista, ejemplos singulares de una arquitectura militar con más de 400 años, la Sé Catedral del siglo XVI, considerada el mayor templo del archipiélago de las Azores, el Palacio dos Capitães-Generais, los Paços do Concelho, la Iglesia de São Gonçalo, el Palacio Bettencourt, el Museo de Angra, situado en el antiguo Convento de S. Francisco, y el Jardín Duque da Terceira, con variadas especies bien cuidadas, entre otros monumentos.
La isla Terceira, uno de los principales puntos de entrada de las Azores, forma junto con las islas de Graciosa, São Jorge, Pico y Faial el grupo central del archipiélago.
Tal como el propio nombre indica, esta fue la tercera isla del archipiélago que se descubrió, aunque en un principio se la llamara Isla de Jesus Cristo. Comenzó a poblarse en el siglo XV, desarrollándose de forma consistente desde entonces, debido en gran medida a su localización geográfica.
Pero lo que hace que Terceira sea especial es el magnífico contraste entre la belleza natural de esta isla volcánica y el admirable trabajo del hombre en el centro histórico de Angra do Heroísmo, su capital. Fundada en 1534, fue primera localidad de las Azores elevada al nivel de ciudad y clasificada como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además, el título “Muito Nobre, Leal e Sempre Constante” atribuido a esta ciudad realza la importancia que tuvo a lo largo de la historia de Portugal. La bahía de Angra ganó gran relevancia no solo como centro de comercio interno de los productos regionales producidos en las demás islas, sino que asumió todavía un mayor protagonismo como escala intercontinental de las naves que navegaban entre Europa y las Américas y la India.
Observado desde el Alto da Memória o el mirador del Monte Brasil, el centro histórico de Angra do Heroísmo es testigo de los reyes y los nobles que pasaron por allí dejando atrás una bella arquitectura que se extiende en un entramado de calles, callejones, iglesias, palacios, casas señoriales, monumentos, plazas y jardines que han perdurado hasta la actualidad.
No podemos dejar de visitar los fuertes de São Sebastião y de São João Baptista, ejemplos singulares de una arquitectura militar con más de 400 años, la Sé Catedral del siglo XVI, considerada el mayor templo del archipiélago de las Azores, el Palacio dos Capitães-Generais, los Paços do Concelho, la Iglesia de São Gonçalo, el Palacio Bettencourt, el Museo de Angra, situado en el antiguo Convento de S. Francisco, y el Jardín Duque da Terceira, con variadas especies bien cuidadas, entre otros monumentos.
Desde Angra podemos explorar la zona costera de la isla. Vale la pena hacer el paseo en coche hasta la Praia da Vitória, teniendo como telón de fondo los Islotes de las Cabras, pasando por la Bahía de Salga y por las playas de arena negra cercadas por acantilados, como Porto Novo. En esta ciudad, con un extenso y abrigado arenal que constituye una de las más acogedoras playas de las Azores, la riqueza de su patrimonio arquitectónico se concentra sobre todo en la Iglesia Matriz, y en el Fuerte de Santa Catarina, uno de los muchos que se construyeron para la defensa de la bahía de la playa. Cabe mencionar la casa del escritor Vitorino Nemésio, que en su obra literaria evocó constantemente el archipiélago donde nació. Desde un punto de vista panorámico, el mirador Riviera, en la punta del Cabo, ofrece una excelente vista sobre la ciudad y sobre la costa.
Continuando la vuelta a la isla por la carretera litoral, podemos visitar Agualva con su ribera y sus aceñas, Biscoitos, zona donde se produce el famoso vino Verdelho, donde se visita el Museo del Vino y la zona de balneario con piscinas naturales, como en la Ponta do Queimado. Seguimos por la Mata da Serreta, un parque forestal con una exuberante vegetación y un excelente mirador sobre el mar y sobre Doze Ribeiras, popular zona de balneario situada ya cerca de la ciudad de Angra de Heroísmo.
En la carretera de las Doze Ribeiras, tenemos acceso al punto más alto de la isla, la Sierra de Santa Bárbara con 1021 m de altitud, desde donde se tiene una vista espectacular no solo sobre gran parte de la costa sur de la isla, sino también hacia el bellísimo cráter de la Caldeira de Santa Bárbara, clasificada, por su valor botánico, científico y paisajístico, como Reserva Forestal Natural.
Conocida muchas veces como la isla festiva, en Terceira podemos encontrar durante todo el año un rico calendario de celebraciones religiosas o tradicionales, así como diversas instituciones y asociaciones culturales, grupos de teatro y locales de exposiciones temporales o permanentes que contribuyen a promocionar la cultura de la isla.
Por todas estas razones, esperamos que no visite esta isla solo en su tercera visita a las Azores.