Faial, isla azul y cosmopolita
Para no perderse
- sacar una foto con uno de los emblemas de la isla, los molinos
- visitar el Jardín Botánico de Faial, situado en Quinta de São Lourenço, en el valle de Flamengos
Faial se encuentra en el grupo central del archipiélago de las Azores y forma parte de las llamadas “islas del triángulo”, junto con São Jorge y con la vecina isla de Pico separada por el Canal do Faial, un estrecho brazo de mar de unos 8 km de anchura.
La isla ocupa una extensión cercana a los 172 km2, con 21 km de largo y una anchura máxima de 14 km. Su descubrimiento se produjo en 1427 y en 1432 se instalaron en ella muchos colonos procedentes de Flandes. Recibió el nombre de Faial por la abundancia de fayas, pero ninguna isla puede tener más motivos para sentirse orgullosa de los inmensos macizos de hortensias, en diversos tonos de azul, que enmarcan las casas, separan los campos y bordean las carreteras, y que justifican el título de Isla Azul.
A partir del siglo XVII, Faial sufre un profundo desarrollo y se convierte en un importante puesto comercial, gracias a su situación geográfica estratégica como puerto seguro entre Europa y las Américas. Más recientemente, sirvió de eje para las comunicaciones entre continentes y, actualmente, es un punto de referencia obligatorio de la navegación internacional.
Con 1.043 m de altitud, Cabeço Gordo, en la zona central de la isla, es su punto más alto. También es un magnífico mirador natural que, en días despejados, permite avistar todas las islas del triángulo e, incluso, Graciosa.
Cerca de allí se encuentra un enorme cráter denominado Caldeira, con unos 2 km de diámetro y 400 m de profundidad. Se encuentra rodeado por hortensias azules y una exuberante vegetación, en la que destacan cedros, enebros, hayas, helechos y musgos, algunos de los cuales son ejemplares característicos de la vegetación original de la isla. El Parque Natural de Faial fue el primer destino turístico portugués galardonado con el premio EDEN (European Destination of Excellence).
Por su situación geográfica, la ciudad de Horta ofrece paisajes incomparables de la isla de Pico y, a veces, de São Jorge. Está flanqueada por Ponta da Espalamaca y por Monte da Guia, cuyos miradores, junto con los de Monte Carneiro, ofrecen fantásticas panorámicas de la ciudad y del inmenso mar.
En el extremo occidental de la isla se yergue majestuoso el volcán de Capelinhos, testimonio de la última erupción volcánica que se produjo en las Azores entre 1957 y 1958, y que sumó nueva tierra a la ya existente. Entrar en esta zona es como aterrizar sobre una superficie lunar. Aquí podemos visitar el Centro de Interpretación, que cuenta con las técnicas expositivas y multimedia más modernas. La visita a este centro termina con la subida a la parte superior del faro, una experiencia visual y emocionalmente incomparable.
La carretera de Capelo, ya en el tramo hacia la costa sur, ofrece uno de los más bellos panoramas de Faial, Varadouro, una bella bahía dominada por la colina de Castelo Branco, con picos de roca negra junto a viñas y flores. Zona de veraneo por excelencia, cuenta con diversas piscinas formadas por el recorte de las rocas basálticas de naturaleza volcánica y manantiales de agua caliente.
La costa norte ofrece una sucesión de panorámicas. A esta zona se accede desde Horta, siguiendo la carretera que rodea la isla, pasando por la playa de Almoxarife y por la localidad de Pedro Miguel. Más adelante aparecen Ribeirinha, Cedros y Ribeira Funda. Siguiendo por la misma carretera se llega a Praia do Norte, donde desde el mirador de Costa Brava, de 320 m de altitud, se puede ver Fajã. A continuación, Fajã da Praia y Norte Pequeno ofrecen un contraste entre terrenos de lava negra y exuberante vegetación.
Castelo Branco y Feteira, ya en la costa sur, ofrecen paisajes deslumbrantes de la isla de Pico. Cerca de Horta, Lajinha y Ponta Furada merecen una especial atención por su conjunto de urnas y de curiosos arcos de lava.
Hoy en día, la isla de Faial es un destino perfecto para todos los amantes de la naturaleza, y su puerto marítimo, en Horta, es uno de sus principales ejemplos de lugar hospitalario, por el que pasan las más variadas nacionalidades y culturas desde hace muchos años.
Horta, pequeña y pintoresca ciudad tiene mucho que visitar. La Iglesia de San Salvador, la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, la Iglesia de San Francisco (integrada en el Museo de “Arte Sacro” y en el Museo de Horta) son solo algunos ejemplos.