Imaginemos un lugar en el que nos sentimos cubiertos por un majestuoso cielo estrellado. La sensación resulta indescriptible y normalmente solo es posible de forma artificial, en un planetario, en el que nos sentamos confortablemente para asistir a una lección sobre las estrellas. En Portugal, tenemos la suerte de disfrutar de esa sensación al aire libre.

En mitad del Alentejo, el maravilloso cielo del Alqueva parece un terciopelo oscuro revestido por un inmenso manto de estrellas. Es un área protegida y certificada internacionalmente, registrada como una reserva Dark Sky o “Starlight Tourism Destination”, que abarca una superficie cercana a los 10.000 kilómetros cuadrados.

Con el reconocimiento de la excelencia de este lugar para la observación celeste, los municipios situados en el entorno al gran lago del Alqueva (Alandroal, Reguengos de Monsaraz, Portel, Mourão, Moura, Barrancos, Redondo, Évora, Serpa e Mértola) se unieron en un esfuerzo para conservar esa característica especial y, por eso, durante la noche, bajan la intensidad del alumbrado público al mínimo para permitir un mejor disfrute de este fenómeno de la naturaleza.

Podemos observar la Osa Mayor, la Osa Menor, Casiopea y muchas otras constelaciones, visibles según la estación del año. Localizamos las representaciones de los signos de Leo, Virgo y Libra, descubrimos Escorpio y Sagitario, y seguimos hasta el misterioso Capricornio, sin olvidar el Cisne, el Águila y la Lira.

Identificamos la majestuosa Vía Láctea y contemplamos Acuario y Piscis, Pegaso y Aries. Después vemos Tauro, que, noche tras noche, desafía al glorioso Orión. Y todavía queda tiempo para ver Géminis, la figura del Cochero y para elegir nuestra estrella favorita.

La calidad del cielo en el Alqueva permite observar a simple vista un gran número de cuerpos celestes. Pero para poder hacerlo perfectamente, lo ideal es contar con unos prismáticos y un telescopio. Aunque si no tenemos, no hay problema, porque las empresas que forman parte de la Ruta Dark Sky disponen de equipo y están preparadas para enseñarnos a ver el cielo y a identificar las estrellas.

Cromeleque do Xerez - Via Láctea ©Miguel Claro - DarkSky® Alqueva

Además de los establecimientos hoteleros y de restauración, también participan en esta iniciativa empresas de animación turística y guías con los cuales se puede conocer mejor la región a través de paseos a pie, recorridos de observación de fauna y flora, piragüismo, talleres de astrofotografía y otras actividades, durante el día o, también, la noche.

En plena naturaleza, siempre resultan sorprendentes los misteriosos monumentos megalíticos, como el crómlech de Xerez, en el entorno del Convento de Orada, o las antas y menhires que forman parte de un recorrido por el patrimonio de la región, en el que no puede faltar una parada en la admirable aldea amurallada de Monsaraz, cuyas calles y casas están hechas de esquisto.

Varias son las propuestas para descubrir la región del Alqueva y del Alentejo, pero la Ruta Dark Sky es, sin duda, un viaje lleno de sorpresas y descubrimientos que nunca olvidará.

Toda la información sobre la Reserva Dark Sky se encuentra disponible en www.darkskyalqueva.com.