Ciudad antigua en la que predominan el color ceniza del granito y el verde de los muchos jardines que la embellecen, Viseu ha sido varias veces distinguida por la calidad de vida que proporciona a sus habitantes. 

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El cuidado de las personas que viven en esta ciudad o que la visitan también está presente en el nivel de accesibilidad, con calles peatonales con un pavimento estable, regular y bien conservado que garantiza que todos puedan circular cómodamente por ellas. Hay bastantes corredores centrales con baldosas de granito, como en la Rua Direita, o guías táctiles como en los alrededores de la Praça da República. En general, los paseos son amplios, con pasos de peatones rebajados que permiten la circulación autónoma de las personas con movilidad reducida.

Photo: Viseu - Funicular © Emanuele Siracusa

Para conocer esta ciudad sugerimos que comience el recorrido por los arrabales, junto a uno de los monumentos más antiguos, la Cava de Viriato, una fortificación en tierra de más de dos mil años que creemos que se remonta a la época de la ocupación romana. Cerca está el Largo da Feira de São Mateus, así como la estación del funicular, un medio de transporte con acceso para las personas con movilidad reducida que une esta zona con el casco antiguo. Como esta es la manera más cómoda de vencer la inclinación del terreno, sugerimos que la utilice e inicie su paseo por Viseu en Adro da Sé (7), que queda cerca de la estación.

Photo: Viseu - Adro da Sé © ARPT Centro de Portugal

La Sé Catedral (8), con una fachada majestuosa coronada por dos grandes torres que definen el perfil de la ciudad, forma parte de un conjunto monumental imponente de granito conocido como el Paço dos Três Escalões. La entrada posee unas escaleras que imposibilitan el acceso autónomo al interior, en el que destacan las imponentes bóvedas decoradas al estilo manuelino y el retablo barroco. En un edificio contiguo queda el Museo Grão Vasco (9), que cuenta con un espacio interior amplio y sin barreras y que, entre otras obras notables, exhibe un conjunto notable de tapices del s. XV-XVI del pintor que le da nombre. Al otro lado de la plaza, la Igreja da Misericórdia, (6) con su fachada profusamente decorada al estilo rococó, introduce una nota de alegría y hace de contrapunto del conjunto granítico. La entrada posee una escalinata, pero hay también una plataforma elevadora que facilita el acceso.

Photo: Viseu - Igreja da Misericórdia Sé © Shutterstock | Álvaro German Vilela

A partir de aquí sugerimos un recorrido totalmente accesible para conocer el centro de Viseu. Comience en la Praça D. Duarte (5), una de las principales plazas de la ciudad, donde podrá admirar la estatua del rey que le da nombre o apreciar el majestuoso Passeio dos Cónegos que es su escenario de fondo. Continúe por la Rua Direita (4) y por la Rua Formosa (3), las principales arterias donde, además de las muchas tiendas tradicionales, encontrará también diversos restaurantes y cafés en los que podrá degustar las especialidades regionales, entre las que destacan la Vitela à Lafões o dulces tales como las castanhas de ovos y los viriatos. 

Photo: Viseu © Emanuele Siracusa

La Praça da República, popularmente conocida como Rossio, es el corazón de la ciudad y está rodeada de algunos de sus edificios más interesantes. La sombra de los tilos y las terrazas son espacios que disfrutan tanto los habitantes como los turistas mientras descansan y admiran el panel de azulejos que cubre las paredes y representa una alegoría al mundo rural. De esta plaza parte la escalera que da acceso a la Igreja da Ordem Terceira de São Francisco (2), un hermoso ejemplar de la arquitectura religiosa del s. XVIII. Para conocer el interior, donde destacan los azulejos que hacen alusión a la vida de São Francisco y los retablos rococó, entre por la entrada lateral izquierda. Esta entrada tiene un escalón que podría dificultar el acceso si no cuenta con ayuda para subirlo. 

Photo: Viseu © Arquivo Turismo de Portugal

Como Viseu es tan rica en jardines, le recomendamos terminar el recorrido paseando por uno de ellos, el Parque Aquilino Ribeiro (1). Considerado el pulmón verde de la ciudad se trata de un espacio apacible con diversas especies botánicas, un lago y zonas de césped donde podrá disfrutar del contacto con la naturaleza. Intentando aguzar su curiosidad para hacer nuevos descubrimientos, esta vez literarios, le recordamos que el parque debe su nombre al escritor Aquilino Ribeiro (1885-1963), oriundo de este distrito, que en sus obras tan bien retrató el alma y el carácter de sus gentes.