Caramulo, Açor y Lousã, otras sierras para descubrir
Para no perderse
- probar la tirolina de Caramulinho
- hacer rafting o piragüismo en los ríos de la sierra de Caramulo
- contemplar las cascadas de Fraga da Pena
- observar la vegetación de Mata da Margaraça
- descender las laderas de la sierra de Lousã en bicicleta de montaña
- escalar Penedos de Góis
- bañarse en las numerosas playas fluviales de la región
- recorrer a pie los Caminhos do xisto (Caminos de esquisto)
La imagen más habitual del centro de Portugal es la naturaleza en estado puro, macizos de sierras y muchos ríos en valles profundos que dibujan paisajes de gran belleza.
La montaña más alta y más famosa es la sierra de Estrela pero, en el centro de Portugal, existen otras que merece la pena conocer.
Son lugares para descubrir sin prisa, respirando el aire puro y disfrutando de la naturaleza virgen durante paseos tranquilos o actividades con más adrenalina.
En estas serranías también nos esperan otras aventuras entre paisajes vírgenes de una belleza indescriptible, rodeados por el silencio de la naturaleza. Nada mejor para el alma.
Al norte, el punto más alto de la sierra de Caramulo, el Caramulinho, a 1.075 metros de altitud, ofrece bellas panorámicas de toda la región.
Catalogada como paisaje protegido, la sierra de Açor nos deslumbra desde sus 1.349 metros de altitud. Las terrazas, el agua corriendo por los canales y la impresionante Mata da Margaraça la convierten en un lugar diferente.
Al oeste, la sierra de Lousã guarda auténticos tesoros paisajísticos y monumentales, además de ser un lugar elegido para la práctica de los deportes de aventura.