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En la calle João Mendonça, junto al Canal Central se perfilan tres edificios con interesantes fachadas de Art Nouveau. Por este canal, donde antiguamente transitaba todo el comercio de la ciudad, fluyen hoy las proas coloridas de los barcos sargaceros para disfrute de los turistas.

En el ángulo formado por los canales Central y de las Pirámides, el Rossio, espacio amplio, ajardinado y adornado con palmeras, recuerda vagamente a algún lugar de Oriente, con trazos de Art Nouveau. En la intersección con el Canal de San Roque y pasando el Muelle de Falcoeiras, siga hasta el Muelle de los Mercantéis y dé un paseo por el pintoresco barrio de los pescadores, preferentemente temprano, cuando en el Mercado de Pescado se vende, con gran alboroto, todo lo capturado la noche anterior. En esta zona podrá visitar también la pequeña capilla de San Gonçalinho (siglo XVIII), santo casamentero venerado por los nativos, a quién dedican todos los años una de sus más animadas fiestas.

De regreso al Canal Central dispondrá de dos opciones: atravesar el canal hacia la Margen Derecha a través del bonito puente de los Arcos, o subir la avenida de Lourenço Peixinho. Si opta por esta última alternativa, no se pierda la estación de ferrocarril en lo alto de la avenida, un bello edificio revestido de paneles de azulejos que reproducen aspectos típicos de la región. También aconsejamos visitar la iglesia do Carmo (en la calle del mismo nombre) y las capillas de Nuestra Señora de la Alegría y del Señor de las Barrocas, uno de los monumentos más interesantes de Aveiro, al que llegará si continúa por la calle Luís de Carvalho.

Imagénes cedidas por Miguel Lacerda