Colchas de Castelo Branco
Colchas de Castelo Branco
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Aunque se tiene noticias de su existencia desde el siglo XVII hasta el siglo XIX, la primera referencia a las colchas surge de mano de Jaime Lopes Dias, que en el IV Congreso de la región de las Beiras realizado en 1931 en Castelo Branco, se esforzó por hacer valorar este tipo de expresión artística integrada en el patrimonio regional. En 1976, se crea la Escuela Taller de Bordados Regionales en el Museo Francisco Tavares Proença Júnior, núcleo que aún funciona actualmente, y que se dedica a la conservación, producción, restauración y divulgación de estas piezas.
Estas colchas son bordadas con hilo de seda sobre lino, utilizando varios puntos entre los cuales destaca el característico ´ponto a frouxo´, también conocido como punto de Castelo Branco. No se pone límites a la utilización del color, pero hay ejemplos monocromáticos en que el dibujo adquiere mayor relieve. De modo general las Colchas de Castelo Branco se pueden dividir en populares, con un dibujo más ingenuo, y eruditas, más elaboradas y complejas, atribuidas al talento de una clase social noble y más culta. Los dibujos de las colchas reflejan motivos traídos de Oriente por los portugueses durante la época de los Descubrimientos, pero también podemos encontrar muchas referencias a lo cotidiano, a la fauna y flora locales o simplemente patrones artísticos eruditos de la época de ejecución, a partir de un imaginario renacentista y barroco.
En algunas localidades del término municipal de Castelo Branco estas colchas siguen siendo parte del ajuar de la novia, y son presentadas el día de la boda, cuando los novios enseñan sus casas a los invitados.
Estas colchas son bordadas con hilo de seda sobre lino, utilizando varios puntos entre los cuales destaca el característico ´ponto a frouxo´, también conocido como punto de Castelo Branco. No se pone límites a la utilización del color, pero hay ejemplos monocromáticos en que el dibujo adquiere mayor relieve. De modo general las Colchas de Castelo Branco se pueden dividir en populares, con un dibujo más ingenuo, y eruditas, más elaboradas y complejas, atribuidas al talento de una clase social noble y más culta. Los dibujos de las colchas reflejan motivos traídos de Oriente por los portugueses durante la época de los Descubrimientos, pero también podemos encontrar muchas referencias a lo cotidiano, a la fauna y flora locales o simplemente patrones artísticos eruditos de la época de ejecución, a partir de un imaginario renacentista y barroco.
En algunas localidades del término municipal de Castelo Branco estas colchas siguen siendo parte del ajuar de la novia, y son presentadas el día de la boda, cuando los novios enseñan sus casas a los invitados.