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Del conjunto de piezas expuestas en el Museo de São João de Alporão, destaca el cenotafio de D. Duarte de Meneces, alferez mayor durante el reinado de D. Afonso V, muerto en la defensa de la plaza marroquí de Alcázar-Seguer, conquistada en 1458.

Fue mandado construir por la viuda, D. Isabel de Castro, para la capilla que tenían en el Convento de S. Francisco.
Es un delicado trabajo del S. XV, según el gusto gótico-flamigero, y recoge el lenguaje decorativo de la tumba de los Fundadores del Monasterio de Batalha.

Se cuenta que, dada la imposibilidad de encontrar el cuerpo, el cenotafio sirvió para guardar solamente un diente de D. Duarte de Menezes, que la viuda tenía en su poder.