O Garfo
Restaurantes y Cafés
Ubicado en una calle discreta, junto a la Praça do Giraldo, en el corazón de Évora, este pequeño restaurante se distingue por el ambiente familiar, la cocina tradicional y el servicio competente, incluyendo el de vinos, a cargo de un profesional cualificado, que es sumiller. Abrió como cervecería en 1976 y se convirtió en restaurante de cocina tradicional diez años más tarde, siempre con el matrimonio Leontina y João Marques al mando, ella más en la cocina y él en el comedor, ambos profesionales cualificados con carreras cursadas en la Escuela de Hotelaria e Turismo de Lisboa. El salón es acogedor con suelo de gres, paredes blancas, manteles rojos y blancos, servilletas también blancas, buenas copas (tipo burdeos y borgoña), decoración sobria.
La carta varía todos los días para no cansar a los clientes habituales. Abre con couvert típicamente alentejano: pan alentejano, Aceitunas de Conserva de Elvas y Campo Maior DOP y degustación de Aceite de Oliva de Moura DOP, de producción biológica. Le siguen los entrantes, los platos típicos, los de elaboración alentejana, como lo son casi todos los postres, los elaborados con productos alentejanos y otros. Buenos ingredientes, culinaria sólida, sabores bien definidos, desde el revuelto de huevos con espárragos, las setas a la plancha y las manitas de cerdo con cilantro, hasta la sopa de cazón y el ensopado de cordero, que son los platos diarios, las migas de espárragos con carne de cerdo frita, el cordero asado al horno, las alubias con espinazo. Entre los postres, el pão de rala, el bizcocho rançoso, el flan del Convento dos Loios y la compota de vinagre. Buena carta de vinos, con vino por copa, elegido por el sumiller.
12:00 - 15:00; 19:00 - 22:00
Cerrado los domingos
Especialidad
La sopa de cazón es un plato que resiste a la rotación diaria de la carta, por ser la niña de los ojos de quien lo prepara, al punto de decir que “es la mejor del Alentejo”, y por contar con la preferencia de la clientela que disfruta con su riqueza de aromas y sabores.
Valor añadido
El servicio de vinos, a cargo del dueño de la casa que es sumiller, es fundamental ya que además de maridar vino y comida, permite tomarlo a la buena temperatura y en la copa adecuada.