Restaurantes y Cafés

Empezó siendo solo una taberna, al otro lado de la casa, después pasó a servir comidas en la propia cocina familiar, para acabar convirtiéndose en uno de los restaurantes de referencia del Bajo Alentejo. En 2004, Maria João decidió imprimir un nuevo rumbo al negocio de sus padres y adquirió el espacio adyacente a la cocina para hacer un comedor apropiado (el espacio de la taberna sigue allí, quizá esperando mejores épocas). Ella se encargó de la cocina, su marido del comedor, y el éxito no se hizo esperar gracias a la calidad de las instalaciones y de la comida. Bien ubicado, en el centro de la población, al lado de la iglesia, cuenta con un salón acogedor con suelo de gres, paredes blancas, techo de madera, sillas cómodas, mesas amplias, mantelería de tela y ambiente familiar. 

Sin detrimento del agradable espacio, el gran atractivo de A Cavalariça es la comida sencilla y bien elaborada, como antiguamente, con los productos de la región, como ocurre con la caza, que tiene clientes fieles durante todo el año, para las excelentes açordas de pintada y de perdiz, el conejo de campo frito, las alubias con liebre, el jabalí y el venado estofados. Pero toda la carta merece atención, desde el lomo embuchado y el jamón de cerdo alentejano de Almodôvar o el Queso Serpa DOP como entrantes, hasta la sopa de cazón, las migas de espárragos con carnes de cerdo alentejano a la parrilla, al cocido de garbanzos y el ensopado de cordero dentro de los platos principales, llegando a la sericaia con Ciruela de Elvas DOP, a la encharcada, y al requesón con mermelada de calabaza o con miel biológica de las sierras del Guadiana y nueces como postres, que son todos de elaboración casera. Carta de vinos totalmente alentejana.