Visite el Portugal inspirado por el genio de Fernando de Magallanes, el primer navegante en emprender un viaje alrededor del mundo en el siglo XVI. Invístase de este espíritu explorador y venga a descubrir nuestro país.

Comience su viaje por la región del Alto Douro Vinhateiro (región vitícola del Alto Duero) y visite la localidad de Sabrosa, lugar de nacimiento de Magallanes. Esta región está fuertemente marcada por la producción de vino y es la primera del mundo con denominación de origen. El paisaje sorprende por la belleza y originalidad de las viñas cultivadas en terrazas, que la UNESCO ha reconocido como Patrimonio de la Humanidad. Pase unos días en la región y no se pierda la oportunidad de conocer las quintas donde se producen estos néctares y probar los programas de enoturismo.


Photo: Douro © Filipe Rebelo

No podemos hablar de vinos sin mencionar la gastronomía portuguesa, que en esta región, así como en cualquier otra, muestra la influencia de culturas lejanas que se remontan a los viajes que hacían los navegantes portugueses hace varios siglos. Los sabores locales se unieron a productos y especias de otros continentes —que ya hoy en día son parte integral de la cocina portuguesa— como la canela, indispensable en los pasteles de nata que tanto gustan..


Photo: Pastéis de nata © Shutterstock - GV - Homydesign

Esta lejana influencia también es evidente en el arte y la arquitectura, sobre todo en un estilo muy portugués, el Manuelino, que adorna los monumentos de los siglos XV y XVI e incluye elementos marítimos como cuerdas e instrumentos náuticos o relacionados con la fauna y flora de países lejanos. Hay muchos ejemplos en todo el país, entre los que destacan la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos en Lisboa, o la ventana de la sala capitular del Convento de Cristo en Tomar.


Photo: Biombo Namban-jin, Japão © Fundação Oriente

También en Lisboa, en el Museo Nacional de Arte Antiguo, puede aprender más sobre el papel de Portugal como precursor de encuentros culturales; así lo demuestran objetos como los biombos Namban, en los que aparecen representados los portugueses, los primeros occidentales que se vieron en Japón. Otro lugar para visitar es el Museo de la Marina, que evoca los descubrimientos de los navegantes portugueses e incluye modelos de barcos a tamaño real. En este museo también puede ver el primer hidroavión que cruzó el Atlántico Sur y que fue pilotado por los portugueses, confirmando, una vez más, ese espíritu explorador.


Photo: Dark Sky Alqueva |The Moon Milky Way - Convento da Orada|Monsaraz © Miguel Claro

Para delinear esas rutas es fundamental la observación astronómica. En Portugal hay varios lugares con unas condiciones de visibilidad nocturna excelentes para observar las estrellas, dos de ellos con un certificado internacional como el "Starlight Tourism Destination" o el Dark Sky Reserve. En el Alentejo, Dark Sky Alqueva aprovecha las condiciones únicas del gran lago y, en el Centro de Portugal, las Aldeias do Xisto se encuentran en una zona sin contaminación lumínica donde se puede observar el cielo en todo su esplendor. Además, son lugares de gran belleza y tranquilidad donde puede descansar y reponer fuerzas para otros desafíos.


Photo: Algarve © Turismo do Algarve

Si prefiere explorar las profundidades del océano, pruebe los puntos que cuentan con excelentes condiciones para el buceo. En el continente, o en las islas de las Azores y Madeira, hay varios arrecifes naturales o artificiales proporcionados por naufragios, donde podrá disfrutar de la vida submarina. Pero en el mar, en los ríos, en la tierra o en el aire, hay muchas otras formas de poner a prueba los límites en una amplia diversidad de paisajes en plena la naturaleza. Desde la espeleología hasta el rafting, desde el surf hasta el barranquismo, hay muchas actividades radicales para subir la adrenalina. Es solo elegir la que mejor se adapte a su gusto y estado de ánimo.