Tras la ceremonia de la boda y el gran banquete, llega el momento más esperado: el viaje de luna de miel, para relajarse y celebrar el amor. Acérquese a conocer los lugares más románticos e inspiradores de Portugal.

Monte da Lua, en Sintra, cerca de Lisboa, es un destino que no lo defraudará. Los palacios y casas solariegas del siglo XIX que pueblan el romántico entorno de la sierra de Sintra, rodeados de un paisaje considerado Patrimonio de la Humanidad, son sin lugar a dudas los mejores lugares para celebrar un momento especial, y en ellos podrá contar con un servicio de calidad y programas especiales para lunas de miel. 

Cerca de Porto, la fuerza y el temperamento del río Duero marcan un paisaje avasallador que refleja la pasión de quienes viven en la región vinícola demarcada más antigua del mundo. El vino de Oporto que aquí se produce y envejece será la mejor elección para brindar por la nueva etapa de sus vidas. Le sugerimos alojarse en una de las quintas del Valle del Duero, en un ambiente más íntimo y cuidado, o realizar un crucero de varios días en el que podrá visitar los pueblos ribereños y conocer una región considerada Patrimonio de la Humanidad. 



Lujo, historia y naturaleza forman la mejor combinación para esas fechas, y para ello Portugal cuenta con una oferta que agradará a los gustos más exquisitos. Podrá encontrar Pousadas de Portugal en castillos, palacios y hoteles con encanto. Por ejemplo, en Óbidos, un pequeño pueblo rodeado de murallas. Mata do Buçaco y Quinta das Lágrimas, en Coimbra, son también lugares mágicos e inspiradores. Igual que el Parque Termal de Vidago, al norte del país, cuyo palacio ha sido reconocido internacionalmente como uno de los mejores lugares para celebrar su boda.

Para quienes prefieren un escenario idílico para un atardecer romántico y una cena acompañada del murmullo del mar, Costa do Estoril, un resort convertido en refugio de reyes y príncipes que todavía conserva el encanto de otros tiempos, puede ser una buena opción. Al sur del país, la costa del Algarve y sus acantilados dorados y playas secretas son una elección segura. 

En la isla de Madeira, las temperaturas suaves a lo largo de todo el año y la variedad de parques y jardines hacen posible un perfecto encuentro con la naturaleza, el lujo y la sofisticación, ya sea en un hotel con vistas al mar o en el ambiente más tranquilo de una quinta antigua. Un paseo en barco al atardecer o un minicrucero hasta Porto Santo son ideales para vivir la pasión a lo grande.

Para organizar su viaje de luna de miel, consulte a un operador turístico de su país, o busque los programas en nuestra oferta de hoteles de 4 y 5 estrellas y pousadas.