Monumentos

Clasificado como monumento nacional, el Convento de Santo António perteneció a la orden Franciscana y fue fundado en 1598.

Inicialmente, el convento esteba constituido por una pequeña iglesia y por una pequeña cantidad de casas de acogida. En 17 de Noviembre de 1601, se iniciaron obras de ampliación y de restauración que se prolongaron durante varios años, debido a la grandeza y volumen del edificio y a las dificultades monetarias de los frailes. Tras estas obras, la iglesia y el convento adquirieron las características que hoy podemos apreciar.

Nótese que el claustro rectangular, de dos pisos, está decorado en la zona superior con columnas en estilo toscano. Las paredes del piso inferior están revestidas por un zócalo de azulejos del s. XVIII.

La iglesia del Convento de Santo António presenta un exterior sobrio y sencillo. En la fachada principal, girada al noroeste, destaca su pórtico con un frontón triangular ostentando la Cruz de Cristo. A la izquierda se encuentra la torre del campanario, que embellece el edificio y que antiguamente era bastante útil a la villa, pues su reloj era el único.

La zona frontal del altar y las paredes laterales están cubiertas con paneles de azulejos, con escenas de la vida de Santo António, la Oración a los Peces (lado derecho) y el Milagro de la Mula (lado izquierdo).