Zonas Protegidas

Situada en el Alentejo, la Reserva Natural de las Lagunas de Santo André y de la Sancha ocupa parte del litoral de los municipios de Sines y de Santiago do Cacém y un sector marítimo con 1,5 km de anchura definido desde la línea de costa.

La Reserva Natural está constituida por la Laguna de Santo André, la mayor laguna del litoral alentejano con cerca de 500 hectáreas, y por la Laguna de la Sancha de dimensiones más reducidas (15 hectáreas). Su estatuto de protección reconoce el elevado valor ecológico de estas dos zonas húmedas y de su entorno, que incluyen también el cordón de dunas que las separa del océano, así como la franja marítima adyacente.

La existencia de aguas dulces y saladas da origen a un conjunto diversificado de ecosistemas acuáticos y ribereños, que incluyen pequeñas áreas de marisma, sauzales, cañaverales, juncales, brezales palustres y pastos húmidos.

Estas condiciones naturales atraen a muchas aves que permanecen aquí en las épocas en que otras zonas ya están total o parcialmente secas, de forma que el final del verano/principio del otoño es la época más aconsejada para su observación. En la Laguna de Santo André se avistan algunas especies en número muy superior al de cualquier otra zona en Portugal, como la focha común y el pato colorado, o el carricero común que es el símbolo de la Reserva. Por su parte, en la Laguna de la Sancha, destaca la presencia de una colonia nidificante de garzas imperiales, siendo también el refugio elegido por el pato colorado.

De gran belleza natural, la Reserva ofrece excelentes condiciones para la práctica de diversas actividades como senderismo, piragüismo o windsurf, o simplemente pasear y descansar al sol en las extensas orillas de las playas de Costa de Santo André y de Fonte de Cortiço, justo al lado.