Restaurantes y Cafés

La simpatía del recibimiento solo se compara con el amor y cariño con el que se prepara la comida en el restaurante A Esquina, en Barrancos. Idalina y Rosandio, los dueños de la casa, bien situada en el centro de la villa fronteriza, comparten el trabajo de la cocina y el salón, aunque ella se queda los postres en exclusiva, y lo hacen irradiando placer, tanto que contagian a los clientes. En el salón, pequeño y acogedor, con decoración centrada en las corridas de toros, arraigadas en la historia y en la cultura de este pueblo portugués, también se ven los famosos jamones y embutidos, debidamente resguardados, que son otros símbolos de la vida local. Ambiente genuinamente familiar.

La gastronomía se basa en los productos de la región, como se ve en la carta ya desde las entradas, con todos los embutidos que existen, ya sean frescos para la parrilla – como el catalão, el chorizo o las morcillas – o curados, como el salchichón, la caña de lomo, todos de Barrancos, como no podía dejar de ser, además del jamón de Carne de Cerdo Alentejano DOP y el queso de oveja solo o gratinado con orégano. Para seguir todas las opciones son acertadas, desde los platos del día (uno de pescado y otro de carne, en cambio constante), hasta las especialidades, como las carnes de cerdo alentejano a la parrilla (secretos, moguete, plumas, presas y solomillo), la mixta de cerdo alentejano (costillar, moguete y lomo) y la carrillada asada al horno, los cocidos de garbanzos y de huesos con coles, las migas con costillas y embutidos, y el bacalao preparado de varias maneras para disfrute, sobre todo, de los vecinos españoles. Repostería típicamente alentejana en la que destaca el manjar de requesón y almendra y la sericaia. Carta de vinos exclusivamente alentejanos. Servicio muy simpático.