Si le gusta andar en bicicleta y realizar grandes caminatas, visite el Algarve: podrá descubrir la vasta red de recorridos existente en esta región.

Será una experiencia inolvidable que vivirá en compañía del sol, ya que en el Algarve su presencia es constante a lo largo de todo el año. Por eso el clima aquí es tan agradable, sobre todo de septiembre a junio, que es la época ideal para realizar estas actividades. Y de premio, los variados paisajes: en el interior, la sierra y sus sinuosos caminos por valles y montañas; a poniente, una costa casi salvaje todavía, y muy escarpada; y al sur y al este, unos recorridos más planos junto al mar, o en la tranquilidad de Ria Formosa o del río Guadiana. 

En esta variada oferta destacan cuatro grandes rutas que se entrecruzan y permiten conocer toda la región: la Ruta Vicentina, la Via Algarviana, la Gran Ruta del Guadiana y la Ecovía del Litoral. En cualquiera de ellas, los ciclistas y los caminantes encontrarán un reto a la medida de su forma física, ya que existen tramos con diferentes grados de dificultad.

Al oeste, a lo largo de una de las más hermosas y mejor conservadas zonas costeras de Europa, la Ruta Vicentina suma más de 340 kilómetros, entre Santiago do Cacém, en el Alentejo, y el cabo de San Vicente, en el Algarve. El punto de partida de esta ruta en esta región es Aljezur. La ruta se divide en dos trayectos que se complementan: el Camino Histórico, de 241 kilómetros, que atraviesa diferentes localidades y se puede realizar a pie o en bicicleta de montaña, y el Sendero de los Pescadores, que recorre el Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina junto al litoral, entre Odeceixe y Sagres, el cual presenta un mayor grado de dificultad, por lo que es exclusivamente pedestre.

En el extremo este, la Via Algarviana une el cabo de San Vicente y Alcoutim. Tiene una extensión de casi 300 kilómetros, y cruza longitudinalmente la región casi en su mayor parte por la sierra. Este recorrido pedestre también se puede realizar en bicicleta de montaña. El camino está perfumado por los aromas del campo, y permite entrar en contacto con un Algarve prácticamente desconocido en el que predominan la agricultura y la vida rural. Pensando en la comodidad de quienes la recorren, la Via Algarviana está dividida en 14 sectores cuyo inicio y fin siempre se encuentran en un pueblo en el que existen unidades hoteleras y restaurantes.

En Alcoutim comienza la Gran Ruta del Guadiana, un recorrido de casi 65 kilómetros que termina en Vila Real de Santo António. Su principal atractivo es el río Guadiana, que brinda hermosísimas vistas panorámicas. Este recorrido se puede realizar a pie o en bicicleta, y transcurre por la sierra, aunque termina junto a mar. Le permitirá conocer la fauna, la flora y el patrimonio histórico de este rincón del Algarve. 

Y para finalizar, la Ecovía del Litoral, que forma parte de la ruta atlántica europea EuroVelo y une Vila Real de Santo António y Sagres a lo largo de 214 kilómetros de costa. Esta vía, que pasa por ciudades, pueblos y espacios naturales protegidos, como el Parque Natural de Ria Formosa, está formada por un continuo de tramos en los que hay zonas de uso exclusivo para vehículos no motorizados y otras de tráfico mixto por carreteras y caminos de baja ocupación, por lo que se puede recorrer a pie o en bicicleta.

Con una variedad tan grande, le será difícil decidir por dónde empezar. Pero sea cual sea el recorrido elegido, tendrá la oportunidad de apreciar mejor lo que le ofrece el Algarve: sus paisajes, su clima, su gastronomía y la hospitalidad de sus gentes.


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