Soñar con pasar las vacaciones en una isla se acerca mucho a la idea de paraíso y para quien tiene en cuenta esa motivación a la hora de decidir, los archipiélagos de las Azores y de Madeira son destinos que no se puede perder.

Madeira
600 años después de ser descubierto por los portugueses, el archipiélago de Madeira sigue sorprendiendo a quien lo visita. Desde 2015, ha sido considerado consecutivamente el mejor destino insular por los World Travel Awards (Worlds Leading Island Destination), gracias a sus características y a la excelencia de los servicios relacionados con el turismo.

La temperatura suave todo el año, la belleza natural, la vegetación exuberante de Madeira y las largas playas de arena dorada de Porto Santo son grandes atractivos y permiten la práctica de muchas actividades al aire libre.

Caminar por la naturaleza siguiendo las levadas, visitar un bosque de laurisilva milenario que es Patrimonio de la Humanidad, conocer el patrimonio cultural, disfrutar del sol y del mar en las playas y las piscinas naturales, jugar al golf o realizar programas de salud y bienestar son algunas de las opciones existentes para unas vacaciones prefectas. 

A lo largo del año, cabe destacar algunos eventos que son también oportunidades para disfrutar de la gastronomía y ver Madeira en fiestas: los desfiles de Carnaval, la Fiesta de las Flores, el Festival Atlántico, y, sobre todo, los fuegos artificiales de fin de año que tienen lugar en toda la isla y se ven mejor desde el mar, espectáculo muy apreciado por visitantes de todo el mundo.

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Azores
Entre los continentes americano y europeo, en pleno océano atlántico, el archipiélago de las Azores es el destino ideal para quien busca un refugio en el que la naturaleza todavía se encuentra en un estado puro y en perfecta armonía.

Reconocidas por su geodiversidad, por la vida marina preservada y por tener 4 islas que forman parte de la red mundial de reservas de Biosfera, las Azores se encuentran entre los 100 destinos más sostenibles del mundo y han sido consideradas uno de los 10 destinos líderes en las buenas prácticas de sostenibilidad.

Son 9 islas de origen volcánico, con un paisaje que impresiona en todo momento, como seguramente les ocurrió a los primeros portugueses que descubrieron estas islas atlánticas. Una historia secular, con un patrimonio único, del que son ejemplo las viñas de la isla de Pico y la ciudad de Angra del Heroísmo, ambas reconocidas por la UNESCO.

Descubrir cascadas naturales y lagos en antiguos cráteres de volcán, bañarse en las calderas de agua caliente, dar un paseo por el mar para observar de delfines y ballenas, recorrer una red de senderos de la naturaleza o subir por encima de las nubes hasta la cima del Pico, la montaña más alta de Portugal, son algunas de las experiencias únicas que se pueden vivir en las Azores.

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