La sencillez gastronómica del archipiélago de Madeira retrata el alma de un pueblo sencillo pero generoso.

Aquí, la gastronomía prima lo tradicional y lo contemporáneo, con una sutileza constructiva entre los diversos productos regionales, de gran calidad, que permiten la elaboración de un variado menú de especialidades gastronómicas que van desde la cocina regional a la cocina internacional, pasando también por el gourmet.

En pleno Atlántico, los pescados y mariscos del archipiélago son sabrosos y se cocinan con tradición, como los filetes de pez espada negro o los filetes de atún, acompañados con maíz frito crujiente. O el pulpo y los deliciosos mariscos, empezando por las lapas, los bígaros y muchos otros.

Entre las carnes, el plato más tradicional es la famosa espetada de vaca em pau de loureiro (espetada de vaca en vara de laurel), que le da un sabor inconfundible. También son muy demandados el cuscús de elaboración casera, la sopa de trigo y la carne de vinha-d’alhos.

Lugar de clima excepcional, en Madeira existen una gran variedad de culturas, con lugar para la caña de azúcar y las frutas tropicales (desde la apreciada banana, a la piña, la pera, el aguacate, la chirimoya, el mango o el maracuyá), presentes en bebidas y delicados postres.

El famoso vino Madeira, cuyas castas más conocidas son Sercial, Boal, Verdelho, Malvasia, Terrantez y Tinta Negra, puede disfrutarse como aperitivo o digestivo, así como con otras delicias, especialmente el tradicional pastel de miel (de miel de caña de azúcar). Es también con la caña de azúcar que se hace el ron de Madeira, también conocido como aguardiente de caña, de la famosa poncha, todavía hecha con miel y limón, para ser degustada cuando se sube al Pico do Areeiro.



El bolo do caco no puede faltar. Sólo que no es un pastel, sino un pan cocido sobre un trozo de teja con el que normalmente se acompaña la espetada con mantequilla de ajo. En Madeira, también se hace pan con batatas: las apetitosas rosquillas de batata. Las queijadas (quesadillas) y los rebuçados de funcho (caramelos de hinojo) también son muy apreciados.

Venga a deleitarse con las delicias madeirenses que, con seguridad, le ayudarán a que su estancia resulte inolvidable. ¡Alíe el placer de la convivencia con el placer de la degustación!