Faro, es la capital del Algarve y su ciudad más importante, pero también la puerta de entrada para quienes llegan en avión, ya que está a solo seis kilómetros del aeropuerto internacional. Esta ciudad próxima a Ria Formosa y el mar fue conquistada a los musulmanes por Alfonso III de Portugal en el siglo XIII.

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Como centro de este itinerario, proponemos el Jardín Manuel Bívar (8), la principal plaza de la ciudad, abierta al puerto de recreo. A partir de este punto, le sugerimos tres recorridos por diferentes zonas de la ciudad: Ria Formosa, el centro urbano y el casco histórico. Si desea conocer Faro a bordo del tren turístico adaptado a personas con movilidad reducida, debe saber que su recorrido se inicia también en el Jardín Manuel Bívar y se prolonga a lo largo de 50 minutos. Esta amplia plaza de pavimento regular tiene árboles y terrazas, y es un lugar muy agradable para pasear o descansar. Además, aquí es frecuente ver cigüeñas cruzando el cielo en un ir y venir entre Ria Formosa y los nidos instalados en lugares altos, como las farolas de la calle o las torres de las iglesias. 

Doca de Recreio - Faro © ATA | Pedro Reis

Frente a esta plaza se encuentra el puerto de recreo (9), que llama la atención por sus coloridos barcos. Este lugar es accesible, ya que carece de barreras arquitectónicas. El puerto se encuentra en plena Ria Formosa, una zona lacustre que se puede visitar en barco. Son varias las empresas de animación turística que organizan paseos para personas con movilidad reducida. Muy cerca de aquí se encuentra la playa de Faro-Mar, a la que se puede llegar por carretera o en barco. Está considerada una playa accesible, y cuenta con una silla anfibia que permite que todos puedan disfrutar del baño

Del Jardín Manuel Bívar salen varias calles peatonales en dirección al centro de la ciudad y a Rua de Santo António (10), una de las más importantes. Es una zona muy animada, con muchas tiendas y restaurantes, aunque en algunas la entrada tiene escalones que no facilitan el acceso a personas que se desplazan en silla de ruedas. El pavimento de las calles es el famoso empedrado portugués, cómodo y regular, sin pendientes. Solo existen algunas barreras formadas por terrazas que se pueden rodear fácilmente.

Al oeste de Rua de Santo António se encuentran las iglesias de San Pedro y do Carmo. Para llegar hasta ellas debe seguir por Rua Vasco da Gama y por Rua do Carmo hasta el Largo de São Pedro, pero el trayecto es largo y no totalmente accesible, por lo que le recomendamos que utilice un vehículo adaptado. La de San Pedro (11) es la iglesia matriz de Faro. En su entrada hay una escalinata. Fue construida sobre una primitiva ermita erigida por marineros. Un poco más adelante destaca la iglesia do Carmo (12), de imponente fachada y entrada accesible. En su interior encontrará la curiosa Capilla de los Huesos, que no es totalmente accesible por culpa de los escalones y su estrecho pasillo.

Arco da Vila - Faro © Câmara Municipal de Faro | Ana Abraão

Desde el Jardín Manuel Bívar también puede realizar un recorrido por el casco histórico de la ciudad. Pero antes debe visitar la iglesia de la Misericordia (7), un edificio con planta en cruz griega y totalmente accesible que se encuentra muy cerca del Arco de la Villa (6) que da acceso a la parte más antigua de la ciudad, una zona conocida como «vila adentro». En el interior de este arco se encuentra la Puerta Árabe (5), del siglo XI, que era en esa época la puerta de entrada en las murallas para quienes llegaban por mar. El recorrido continúa por Rua do Município, cuya pendiente, aceras estrechas y pavimento irregular exigen un mayor esfuerzo y cuidado.

En el Largo da Sé —llamado así por la presencia del Palacio Episcopal— destaca la catedral (4) del siglo XIII. Se entra por una escalinata que impide el acceso a personas con movilidad reducida. En su interior también hay escaleras para los pisos superiores, y existen numerosos espacios estrechos que dificultan los movimientos. En sus proximidades se encuentra el Museo Municipal de Faro (2), que posee importantes fondos arqueológicos. Su entrada es accesible, y los amplios espacios de la planta baja permiten que todos puedan conocer gran parte de este museo que cuenta con actividades y organiza visitas para personas con movilidad reducida.

Photo: Largo da Sé - Faro © Rui Morais de Sousa

El recorrido continúa por Rua do Repouso, de aceras pequeñas, hasta la iglesia de San Francisco (1), un templo de entrada accesible y espacios amplios que permiten contemplar los hermosísimos paneles de azulejos del siglo XVIII de su interior. Al final de este itinerario se encuentra el Arco del Reposo (3), otro lugar histórico en el que, según la leyenda, descansó el rey Alfonso III de Portugal tras conquistar el Algarve. Siga el ejemplo de nuestro rey y haga aquí una pausa mientras planea nuevos viajes para descubrir Portugal.