Disfrute de las especialidades portuguesas con los locales

Al visitar Portugal, podrá apreciar una amplia diversidad de manjares, vinos y bebidas locales, que complacen a todos los paladares. Sin embargo, los restaurantes no son el único lugar para disfrutarlos. Para vivir la verdadera experiencia, hay que ir donde van los locales. Es mejor centrarse en los cafés, las tascas, las pastelerías, los bares de vinos, los mercados y, durante algunas fiestas y eventos al aire libre, en los llamados camiones restaurante.

Podrá degustar bocadillos tradicionales como la bifana (bocadillo de cerdo), el prego (bocadillo de ternera), el pão com chouriço (pan con chorizo), el famoso bocadillo Francesinha de Porto, o las sandes de Leitão (bocadillo de cochinillo asado) que siempre saben mejor con el refrescante vino espumante de Bairrada. También podrá degustar salgados en todos los cafés portugueses, como los pastéis de bacalhau (pasteles de bacalao), los rissóis de camarão (empanadas portuguesas de gambas) y las croquetes (croquetas).


Bifana Vendas Novas_©shutterstock_ AT_GV_Natalia Mylova

Durante las Fiestas de los Santos Populares, no deje de probar, sobre todo en los barrios más antiguos de Lisboa o de Porto, las sardinas a la brasa comidas sobre un trozo de pan, con sopa de caldo verde, con vino o cerveza... ¡es obligatorio!


Caldo Verde ©shutterstock_GV_Natalia Mylova

El verano en Portugal siempre invita a los llamados petiscos (una variedad de pequeños platos que se hacen para compartir), como la salada de polvo (ensalada de pulpo), ameijôas à Bulhão Pato (almejas), Pica-pau (pequeños trozos de carne marinados en ajo), choco frito (sepia frita), y, por último, pero no menos importante, quizás el más peculiar, Caracóis. Los Caracóis (caracoles pequeños) y las Caracoletas (caracoles más grandes) se sirven nadando en un sabroso caldo de hierbas, bastante sabroso, y normalmente se complementan con rodajas de pan tostado con mantequilla. 


Ameijoas à Bulhão Pato_©VisitCascais

Además, durante el verano, en la playa oirás a un vendedor gritar "olh'á a bolinha" (Están aquí las Berlinas). Están vendiendo las llamadas Bolas de Berlim que son berlinas, rellenas de crema pastelera. Son sencillamente deliciosas. Durante las fiestas tradicionales de cada pequeña ciudad, también encontrará un camión restaurante que vende deliciosas farturas (churros), que saben a rosquillas y merece la pena probar.

Pero, por supuesto, el dulce más emblemático de Portugal es el pastel de nata, que se puede encontrar en casi cualquier esquina, y que los portugueses suelen tomar con un delicioso café, que tradicionalmente se bebe en forma de expreso.


Pasteis Nata © shutterstock_GV_homydesign

Otra tradición durante los meses de otoño, y especialmente durante las Fiestas de San Martín, es el inconfundible olor a castañas asadas en las calles. Busque al vendedor ambulante y hágase con una bolsa: están deliciosas. 

Visite también los mercados tradicionales de las ciudades, como el Mercado da Ribeira en Lisboa, el Mercado do Bolhão en Oporto, el Mercado Municipal de Loulé en el Algarve o el Mercado dos Lavradores en Funchal, que han sabido reinventarse. Además de vender pescado fresco, fruta, flores o verduras, ofrecen puestos de comida que venden una gran variedad de comida portuguesa, dulces y bebidas, como la Ginjinha (preferiblemente bebida en una pequeña taza hecha de chocolate) o la Poncha, típica de la isla de Madeira, preparada con aguardiente de caña de azúcar junto con miel y limón.


Poncha ©Nuno Andrade

Para los portugueses es importante que cada plato vaya acompañado del vino adecuado, y siendo Portugal un gran país productor de vino, no es difícil encontrar un maridaje perfecto para sus comidas. Los vinos de Oporto y Madeira son los más famosos, pero en el Valle del Duero o en la región del Alentejo encontrará muchos otros vinos de mesa no por eso menos superiores. 


Ilha Deserta, Algarve ©PWT_Jose Sarmento Matos

Por eso, la próxima vez que visite el país, disfrute de la hospitalidad y el placer de recibir a otros a la mesa. Los portugueses están orgullosos de sus productos y de su cocina única, tan llena de carácter, así que venga... ¡y disfrute de Portugal!